¿Alguna vez te has preguntado sobre el origen del queso? ¿O a quién se le ocurrió la brillante idea de transformar la leche en un alimento tan completo como este? Básicamente, según la historia, el queso nació por accidente. Así es, muchas leyendas cuentan que un pastor trasladaba leche en una cantimplora hecha del estómago de un cabrito y que por el calor y el paso del tiempo, la leche se había solidificado.
Desde ese momento, que ocurrió hace más de mil años, el queso ha ido evolucionando y tomando múltiples formas alrededor del mundo. En la actualidad, el queso es un ingrediente indispensable en la preparación de un montón de recetas, ya sean dulces o saladas, incluso lo podemos comer como un snack o hasta en un plato preparado. Todo depende del tipo de queso que tengamos en nuestras manos, ya que, según su maduración, este alimento se clasifica en: quesos de pasta blanda sin maduración; de pasta blanda madurados; de pasta dura no cocidos; y de pasta dura prensada y cocida. ¿Sabías esto? Este alimento, además de ser súper rico en sus distintas variedades, también nos ofrece beneficios para nuestra salud.
El queso es una de las principales fuentes de calcio, un mineral fundamental para nuestros huesos y dientes. Es rico en aminoácidos, contiene ácido fólico y es rico en proteínas. ¡Sorprendente! Nosotros somos fanáticos de los quesos americanos. Es que Estados Unidos es el mayor productor de este ingrediente a nivel mundial, ya que sólo en 2019 produjeron 6.315.293 toneladas de queso, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, mientras que el segundo país, Alemania, sólo produjo 2.297.400 toneladas ese mismo año.
En resumen, Estados Unidos se lleva el 30% de la producción mundial de quesos. Y no solo eso, además de producir quesos por toneladas, tienen un amplio catálogo de este lácteo, con una variedad importante para satisfacer elaboraciones y gustos variados, lo que convierte a Estados Unidos en un proveedor único y exigente del delicioso queso. Como nos encanta saber el origen de las cosas y compartirlas con ustedes, Anna Pizarro, representante del Consejo de Exportadores de Lácteos de Estados Unidos (USDEC) en Chile, nos comentó la historia de los quesos en el país norteamericano. “La industria que tenemos hoy en día es resultado de un proceso histórico. Cuando los inmigrantes europeos llegaron a Estados Unidos se dieron cuenta de que el clima y las hierbas eran apropiadas para mantener la producción de queso, leche y derivados, así que empezaron a traer las herramientas para hacer los quesos”.
En Estados Unidos comenzaron a elaborar quesos con recetas tradicionales traídas de Europa, pero gracias al desarrollo técnico que se hizo en, primer lugar, en el Estado de Wisconsin lograron que la producción quesera fuera más allá de solo artesanal en pequeñas cantidades. “En Wisconsin se desarrolló una forma para equilibrar la cantidad de grasa en la leche para que el producto final sea siempre igual, para que los quesos cheddar siempre tengan el mismo sabor y textura, por ejemplo. Así, en Estados Unidos se produjo un desarrollo técnico muy significativo que posibilitó la expansión de la industria y que, gracias a eso, también pudieron desarrollar nuevas variedades y propias”, explica Anna Pizarro de USDEC Chile. Y hay otra cosa súper importante que no podemos dejar de destacar… ¡Estados Unidos cuenta con el mejor queso del mundo! Y no es una exageración nuestra: en los premios anuales “World Cheese Awards” de 2019, realizados en la ciudad italiana de Bérgamo, el queso azul artesanal de Rogue Creamery de Oregon, ganó el premio al “Mejor Queso” con una puntuación de 100 sobre 100, superando a las variedades de Francia, Italia y Grecia. “El hecho de que este queso haya ganado el concurso internacional indica que la industria de Estados Unidos es capaz de producir quesos de muy alta calidad. La importancia de este reconocimiento internacional sobre la calidad es que no solo somos nosotros diciendo que este queso es bueno, sino que hay todo un respaldo de instituciones internacionales que lo dicen. Estamos orgullosos”, comenta Anna Pizarro sobre la premiación. Por esta razón, en SaborUSA Chile te mostramos algunas de las variedades de quesos americanos que no pueden faltar en tus preparaciones, ya sean dulces o saladas, o simplemente porque se nos antoja un pedacito de queso.
Monterey Jack
Este es un queso 100% original de Estados Unidos. Así es, tal como lo dice su nombre, proviene de la ciudad de Monterrey en el Estado de California y a veces sólo le dicen Jack, por la primera persona que lo preparó, el escocés David Jack, en la década de 1830. Tiene un sabor suave y se funde muy bien, además la textura es similar al Colby y al Cheddar.
Pepper Jack
Es un queso de textura cremosa y perfecto para fundir, además le da un toque picante a las comidas, porque está condimentado con especias como romero, ajo, pimentón dulce y ajíes picantes, como el jalapeño. Es 100% americano y es una variante del Monterrey Jack, un queso proveniente de la ciudad de Monterrey, en el Estado de California.
Queso Crema
Este tipo de queso tiene origen en la ciudad de Nueva York y fue elaborado por un lechero llamado Mr. Lawrence. Tiene una textura suave que lo convierte en un producto sumamente versátil, perfecto para utilizarlo en repostería y en salsas, para untar, como relleno o en aperitivos. Su textura se consigue gracias a que se añade la parte grasa de la leche o nata durante su proceso de elaboración.
Cheddar
Este tipo queso es característico por su color naranjo, pero sus tonalidades van del blanco al amarillo según su intensidad de sabor que eso se logra a través de sus procesos de maduración. El color se obtiene de forma natural a través de una semilla llamada anato o achiote, en español, que no influye en su sabor ni textura. Es un clásico para derretir en pizzas, hamburguesas o nachos con queso.