El pollo es uno de los alimentos más versátiles de la cocina. Puede servir como acompañamiento, pero también puede ser protagonista de un delicioso plato. Una pechuga rellena, por ejemplo, es una receta contundente. Pero también sirve para cocinarlo junto con arroz, a la parrilla, etc…
¿Por qué? Uno de sus principales motivos es la facilidad para cocinarlo, aunque existen varios tips para evitar una mala preparación que te compartiremos a continuación:
- Además, antes de guardarlo en el refrigerador, retira su envoltura de plástico, elimina el jugo y envuélvelo en otra bolsa de plástico o papel aluminio.
- Lávalo con agua fría, si se lava con agua tibia o caliente, aumente el riesgo de desarrollar bacterias.
- Antes de cocinarlo remoja en un tazón de agua con sal, así las pechugas quedarán mucho más sabrosas.
Pero eso no es todo… Si quieres mejorar el sabor de tus preparaciones te dejamos estos consejos:
- Utiliza cítricos o una mezcla de hierbas aromáticas y sal para marinarlo.
- También frota con sal y cebolla antes de cocinar.
- Ablanda las pechugas marina con un poco de leche o yogur, esto las hará más suaves, también puedes usarlos para hacer una salsa.
Finalmente, para cocinarlo y obtener un sabor inolvidable, debes seguir los siguientes pasos:
- Si vas a asarlo, barniza con un poco de mayonesa, esto ayudará a que quede crujiente por fuera y su consistencia ayuda a que dure más que la mantequilla o el aceite, por lo que no debes reaplicarla.
- Antes de asar las pechugas cúbrelas con papel encerado para evitar que se resequen.
- Cúbrelo también con papel encerado al hornearlo, te ayudará a crear una especie de sauna para un resultado más jugoso.
- Antes de meterlo al horno, cúbrelo con papel aluminio, esto mantiene la humedad de la carne y lo deja bien dorado por fuera.
- Lo mejor es cocinar el pollo con aceite de oliva para que absorba las propiedades de este.
